Noticias y Actualizaciones

Volver a Noticias

Los inmigrantes que migran a EE.UU. enfrentan todo tipo de obstáculos, pero después de llegar al país, las dificultades continúan, lo que puede resultar en un mayor estrés psicológico, según una nueva investigación de la Universidad de Rice.

Cuento de nunca acabar: Trauma acumulado y salud mental entre inmigrantes latinos indocumentados” aparece en una edición reciente del Journal of Traumatic Stress. El estudio se realizó entre 253 inmigrantes latinos que vivían sin documentación a lo largo de la frontera entre EE.UU. y México.

Luz Garcini, profesora asistente de ciencias psicológicas en Rice, miembro de la facultad del Centro de EE.UU. y México en el Baker Institute y autora principal del estudio, dijo que las investigaciones que examinan los efectos de los eventos angustiantes en la vida de estos inmigrantes a menudo se centran en evaluar el trastorno de estrés postraumático o el malestar psicológico general antes de vivir en EE.UU. Sin embargo, señaló que se debe prestar más atención a sus vidas posmigración, y esa fue la motivación de este trabajo.

“Centrarse únicamente en el trauma premigratorio puede nublar nuestra comprensión de cómo el trauma afecta la salud mental en todas las etapas de la migración”, afirmó. “En este estudio en particular, realmente tratamos de entender cómo los diferentes eventos traumáticos individuales influyeron en los síntomas de ansiedad y depresión entre los inmigrantes indocumentados, y cómo los eventos y síntomas persistieron después de la migración”.

Para el estudio, los investigadores realizaron entrevistas clínicas en profundidad con los participantes. En promedio, los encuestados habían experimentado cuatro tipos diferentes de eventos traumáticos. Entre los más frecuentes estaban el crimen, la muerte de un ser querido y la victimización debido a su estatus no autorizado en EE.UU. Garcini y sus colegas autores descubrieron que el abuso físico/golpizas, la mala salud sin acceso a atención médica, la humillación sexual y/o la falta de alimentos o agua fueron las experiencias más relevantes que explican la ansiedad y depresión severas postmigración.

Garcini afirmó que muchas de las dificultades que enfrentan estos inmigrantes después de llegar a EE.UU. provienen de su falta de documentación.

“En la mayoría de las situaciones, tienen miedo de pedir ayuda porque eso significaría ser descubiertos y forzados a dejar EE.UU.”, explicó Garcini.

Los investigadores señalaron que se deberían considerar diferentes enfoques al evaluar el trauma relacionado con la inmigración, incluidos la identificación de barreras y facilitadores para acceder a tratamiento para formas específicas de ansiedad y depresión en los inmigrantes, de manera culturalmente informada. También escribieron que la reforma migratoria que abra caminos para la migración autorizada podría disminuir el riesgo de exposición al trauma.

El estudio está disponible en línea en https://europepmc.org/article/med/37099445.